Iremos al oeste de los Himalayas desde el sur al norte, desde los senderos verdes de los valles de Kangra y Kullu a los áridos paisajes de Ladakh en la alta plataforma tibetana.

Desde Delhi, conduciremos a Dharamsala, la capital de exilio tibetano. Después de introducirnos en su mundo, seguiremos hasta Manali y el valle de Kullu llamado “Valle de los dioses” rodeado de montañas y pequeños pueblos distribuidos en los alrededores.

En dirección norte, nosotros recorreremos unas de las mas altas rutas del mundo entre Manali y Leh. El paisaje es cambiante: dejamos detrás las verde sub continente indio para entrar en el mundo rocoso de las alturas. Los caminos sinuosos continúan cerrados 9 meses al año por la cantidad de nieve que se acumula en sus quebradas, los pasos aéreos a mas de 5000 mts de altura son totalmente abierto a los valles.

Dejando la ruta por un momento, tomamos un sendero que nos lleva a Tso Kar un lago salado en el medio de un paisaje lunar, refugio de los campamentos de nomadas. De allí continuaremos a un valle que ofrece unos paisajes de gran inmensidad y aridez que se cortan solo por algunos pequeños oasis y monasterios. Haremos una visita a Leh la “capital” de Ladhakh, y continuaremos hacia el oeste. Visitamos numerosos pueblos-monasterios del valle de Da-Hanu habitados por los Dofpas (o Dardes), los descendientes de unas tribus indo-europeos con una tradición chamanista. Mientras regresamos a Leh, iremos a través del paso mas alto de los mundos situados para vehículos a (5600 m) antes, exploraremos el valle de Nubra con sus dunas y camellos desde el Bactriano. Al final regresaremos en avión a Delhi. El recorrido se realizara en vehiculo privado si desea hacerlo (opcional).

Este viaje que es el objetivo de personas en buenas condiciones visitar, permiten ver el himalaya en todo su esplendor, desde los campos, rutas y también a vivirlo!