Caminaremos sobre las antiguas rutas de las caravanas entre cachemira y el tibet, este viaje nos hace descubrir las riquezas del valle de los Indus y de los valles remotos de Da-hanu y de Sham.
El valle de los Indus constituye uno de los mejores lugares de Ladakh. A su alrededor, se ven innumerables colores de la vida cotidiana de los Ladakhies regidos por su cultura budista y tibetana. En este valle de los Indus, se concentran los más prestigiosos monasterios de Ladakh.
Habitados por los Dardes Drokpas (gente de las alturas: pastores), descendientes de una tribu indo-europea de tradición chamanista, el valle de Da-Hanu constituye un mundo aparte, con tradiciones especificas.
El Sham, celebre por su arquitectura, sus bosques y plantaciones, constituye una de las regiones mas ricas de Ladakh. La altura, relativamente baja para Ladakh (media de 3400m !), hace la vida de las personas mas suaves que en las altas pasturas de Changtang o en los valles de Zanskar.
El trekking corto (5 días) y fácil (la altura no pasa los 4000m), conoceremos una parte de la Ruta de la Seda, a través de sus profundos valles, verdaderas islas verdes en medio de un paisaje lunar, con monasterios encajados sobre las montañas. Cada noche, estableceremos el campamento cera de los poblados.
Condiciones de viaje